No creas que eres la roca
en
el medio de mi camino:
cambiaría
mi destino
o
bordearía tu existencia.
Le
hace juego a mi elocuencia
cómo
se asoman tus dudas,
al
creer que eres mi Judas
cuando
en realidad doy gracias.
Tu
papel no es mi desgracia,
sí
deja un sabor amargo,
que
acentúa mi letargo
cuando
de ti me despido.
No
quedas en el olvido,
si
quedas en el pasado,
y
en mi rostro está plasmado
el
feliz paso del ayer.
Te
quise como persona y como mujer,
fuiste
testigo de cuánto,
y
debes estar al tanto:
rencor
a ti no te tengo.
Yo
mi condición sostengo:
aquí
tú has de tenerme,
no
como antes, no debo detenerme,
pues
hay que seguir adelante.
Ya
no pienses en el antes
que
jamás será un ahora,
y
que la sonrisa que tus labios decora
ya
no sea, pues, tan falsa.
Viniste
al mundo descalza,
simple
y sin complicaciones
no
dejes que las situaciones
dificulten
tu existencia.
Verte
feliz me gustaría. Por favor, lucha por eso.
Dedicado
a una persona que supo entenderme, quererme, y hacerme feliz. Muchas gracias.
Te Quiero Mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario