El
suelo tiembla,
es el
preámbulo de mi llegada,
hoy
no olvidaré nada,
me
llevaré todo el fuego.
Voy
cayendo en este juego
donde
tú eres la meta
y
de manera discreta
en
mi boca hago un vicio.
Se
cuelan por lo resquicios,-
por
las grietas de tu disfraz,
de
tu mentira fugaz-
de
palabras un ejército.
¿Que
si tengo o no el mérito?
Eso
dímelo tú misma,
aunque
tus piernas se crispan
y
ya me lo has dicho todo.
He
explorado los recodos
donde
escondes tus temores,
y
tú has visto los amores
que
guardo tan escondidos.
Mantén
tus ojos encendidos,
y
en tu boca mi sabor,
para
superar el sopor
de
esta lluvia, de este frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario