Vistas de página en total

domingo, 1 de junio de 2014

Hiato (1 de Junio. 2014)‏

No eres sabia y yo no lo sabía. 


Entre risas y caricias jugué mucho tiempo 
(mucho más de lo debido) a intentar 
transformar en diptongo el inevitable hiato 
que terminó por golpearme repetidas veces el rostro con la misma fuerza y el efecto 
contrario del café recién hecho.


Quise tanto invadir tu lienzo entre beso y 
beso, esbozar con cientos de colores una 
innumerable cantidad de paisajes, sembrar los problemas y hacer que creciera un árbol 
enorme para dormir en sus ramas o para 
escalar a una nube, sumergir los miedos en un  lago cristalino hasta que se ahogaran... 
cuidarte, para que me salvaras... terminé 
desdibujando mi orgullo y parte de mis 
fuerzas y dándome cuenta de que el árbol, las  nubes, el lago... no los estaba creando en 
nuestro mundo: todo lo estaba sacrificando de mi mundo para regalártelo a ti.

El cuarto oscuro, la sal compactada de un 
par de lágrimas que no pude quitarte de la 
cara a tiempo... todo se irá cabalgando 
torpemente.


No me arrepiento de la valentía suicida que 
me permitió arriesgarlo todo. El final, sin 
embargo, desde hace rato se veía venir. Ahora, si me disculpas (y si no, también), saltaré del  árbol para dormir bajo el agua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario